Tabitha ya sabe lo que es lidiar con los Cazadores Ocuros y luchar contra los mal denominados "Vampiros" o Daimons. Por lo que no es nada extraño que primero sacuda y luego pregunte si es amigo o enemigo.
Valerio, un general romano, no está acotumbrado a que nadie le golpee primero y le pregunte después, por lo que Tabitha no es santo de su devoción cuando la conoce. Y mucho menos después de saber que es la hermana de Amanda Deveraux, la mujer de Kyrian de Tracia y su peor enemigo.
Pero ya sabemos que el roce hace el cariño y ambos conocerán secretos del otro que nunca se habrían imaginado y que harán que sus sentimientos empiecen a transformarse de odio en amor.
¿Podrán estar juntos si sus familias no se soportan?¿Lograrán acabar con la amenaza que acecha a Nueva Orleans a la vez que ponen en orden sus sentimientos?
Reconozco que durante los libros anteriores tanto Valerio como Tabitha no eran santos de mi devoción, sobre todo ella. La veía un personaje muy entrometido y egoísta, y cuando he visto que la autora les emparejaba no sabía muy bien que esperar de ellos dos.
Y ha sido toda una sorpresa. Para mí ha sido sin lugar a dudas una historia que nos muestra cómo los prejuicios pueden hacer que nos lleguemos a perder personas maravillosas y que el odio puede hacernos ciegos.
Valerio ha sufrido durante toda su vida la ira y el odio de todo el mundo; de los griegos por ser Romano y de Kiryan y los cazadores oscuros por ser el vivo retrato de su abuelo, quien fue uno de los generales romanos más sanguinarios y el culpable de la muerte de éste primero. Por lo que su personalidad está muy escondida y se ha creado un escudo de superioridad que le hace parecer un estirado.
Tabitha, por otro lado, es una mujer sin pelos en la lengua, un poco loca y que trabaja matando a los Daimon que rondan por las calles de Nueva Orleans. Y para más Inri, es la hermana de la esposa de Kyrian, por lo que cuando Valerio y ella se encuentran digamos que su historia de amor no tiene muchas bendiciones.
Las personalidades de ambos son tan diferentes que casan completamente y me encanta cómo Tabitha hace el esfuerzo por conocer a la persona que realmente es Valerio en vez de juzgar como todos los demás. Su historia, como digo, es de las más bonitas junto con la de Vane de las que he leído hasta ahora.
En cuanto a personajes secundarios, he acabado teniendo un poco de tirria a los que en libros anteriores han salido como Kiryan, Nick o Zarek, que era mi favorito por los prejuicios que he mencionado anteriormente aunque luego se han redimido y no me ha gustado nada que los malos de esta ocasión volvieran a ser los spati que ya vimos en el libro de Kyrian porque me han hecho pasar un rato muy malo.
Para terminar, decir que la trama ha sido impactante. Cada vez se supera más y solo queda aplaudir a la autora por cómo ha llevado todo, aunque al final haya habido ciertas escenas tan lacrimógenas e infartantes que creía que iba a tirar el libro por la ventana.
Definitivamente esta serie es adictiva y no tardaré en ir a por el siguiente, porque tengo curiosidad por lo que va a pasar a partir de ahora con personajes como Aquerón o Nick.
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