Wulf , un cazador oscuro que tiene como maldición que nadie le recuerde 5 minutos después de haberle desconocido, y Cassandra, una joven bella y que en principio es una mujer humana, parece que no tienen nada en común.
Pero si añadimos que ella es una Apolita, una raza enemiga y que su misión es mantenerse con vida para que la raza humana no desaparezca, entonces nos encontramos con un Wulf haciendo a un lado siglos de odio por un bien común; la salvación del mundo.
¿Podrán ambos aparcar sus diferencias para sobrevivir en un mundo apocalíptico?
¿Wulf será capaz de enamorarse de su enemiga?
La historia de Wulf y Cassandra ha sido de las más bonitas y tiernas que he leído. Destinados a ser enemigos prácticamente desde su nacimiento, una noche sus vidas quedan cruzadas y ya no habrá vuelta atrás para ellos. Obligados en un principio a ser salvador y protegida, poco a poco acabarán teniendo una historia romántica que implicarán muchos miedos, muchas dudas y muchos sacrificios.
Todo ello por culpa de nuevos personajes como Strike o La Destructora en el bando de los malos y con la ayuda de Kirian, Talon o Zarek en el bando de los buenos y cuyas historias ocurren prácticamente en la misma línea temporal que la de Wulf, por lo que si alguna cosilla no hubiera quedado clara en los libros anteriores, en este libro se profundiza un poquito más sobre ello y se recuerdan algunas escenas olvidadas.
Lo cierto es que es complicado explicar en una reseña todo lo que este libro nos ha mostrado sobre las diferentes razas que han ido saliendo a lo largo de la serie y de las que, por fin en este libro, vemos más en profundidad y conocemos un poquito más su historia. Pero es de las cosas que más me han gustado junto con la historia de los personajes.
Aquerón como siempre con sus misterios ha añadido unos cuantos más, por lo que ahora tengo muchas más ganas de leer su libro.
¿Entonces por qué no las 4,5 estrellitas si me ha gustado? Por que como dije al principio, la historia de Wulf y Cassandra sucede muy rápida, las semanas suceden en un solo capítulo y hay tanta información nueva y tantos personajes nuevos con los que jugar que da la sensación de que algunas escenas están hechas a la carrera. Es la única pega gorda que le pongo al libro, pero no me quejo porque lo cierto es que esta serie solo mejora más y más con cada libro que leo. Ahora toca el turno de Vane, el Cazador Katagario que ya salió en el libro de Talon y del que tengo muchas ganas de leer.
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