Ella siempre deseó una pastelería en la cual hacer las más deliciosas creaciones, pero ¿Qué ocurre cuando el local perfecto pertenece al hombre que siempre has amado?¿Y si él no te ve más que como un estorbo?¿Dejarías que te boicoteara el negocio para que te fueras?
En este libro encontraremos una lucha de voluntades entre Maria, una pastelera dulce que 12 años atrás cometió un error, y Phillip, el marqués de Kayne; el hombre que hizo que hace 12 años Maria cometiera el peor error de su vida.
Esta tercera entrega de la serie me ha hecho emocionarme y divertirme a partes iguales con estos protagonistas, ¡menudas pullas se metían cada vez que se veían!
Una historia dulce con toques de humor y con unos protagonistas con un carácter fuerte y arraigado que han hecho las delicias de estas horas de lectura que he tenido.
Phillip me ha recordado mucho a Darcy, el protagonista de Orgullo y Prejuicio, y no solo en su carácter; esnob, arrogante, estirado y con prejuicios bastante claros con respecto a la posición social de la protagonista, que no es sino una trabajadora y muy por debajo de su estatus, sino que también en algunas escenas entre ambos, así como en las proposiciones de matrimonio. Lo que ha sido un plus a la lectura si soy sincera, porque el carácter de este tipo de personajes siempre me gusta cuando se que luego se van a ablandar…y cómo se hablanda al final, de los más cursis pero a la vez bonitos que he leído.
En cuanto a Maria, no ha tenido nada que envidiarle a Phillip, todo lo contrario, ha estado a la altura ya que al igual que sus amigas, es una mujer luchadora, trabajadora, que no se da por vencida y que tiene las ideas bien claras, lo cual es todo un cambio en comparación con algunas protagonistas de otras novelas de éste género.
Si le tengo que poner un pero, es que los pensamientos de ambos con respecto al matrimonio han sido un poco bruscos y todo se ha solucionado muy rápido, sin un epílogo en el que podamos ver esos meses después o días después de su relación, pero se lo perdono a la autora porque el resto de la trama ha sido como el propio título indica; dulce, romántico y divertido. Una historia de amor que viene desde muy lejos, desde la infancia y que ha hecho que actuaran como bobos hasta que por fin se han dado cuenta de lo que sienten
En cuanto a los secundarios, me ha gustado mucho el papel de todos; desde el hermano de Phillipe, Lawrence, hasta las amigas de ella.
Definitivamente una serie que engancha como pocas y que no quiero terminar.
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