Desde el momento en que es reconocido por la Duquesa Viuda, su vida da un giro de 360 grados y no solo tendrá que enfrentar las responsabilidades de un ducado, sino también a familiares no tan amigables, a una prometida no deseada y a un amor correspondido pero lleno de obstáculos.
El Duque de Wyndham ha hecho su entrada, y no podemos hacer más que desearle lo mejor.
Lo que me gusta de Julia Quinn es que siempre es una autora a la que recurro cuando quiero una historia sin muchas tramas complicadas, con toques de humor y con la que pasar un buen rato, simple y llanamente.
Y con esta novela, me ha dado todo eso. Aunque sí que creo que podría haberme dado un poco más en alguna ocasión.
Sobre los personajes principales, tenemos a Grace, la dama de compañía de una duquesa viuda con un carácter de los mil demonios (a lo largo de la historia comprobamos que ese carácter lo refleja en tratar a los que considera por debajo de ella como simples marionetas serviles y no trata muy allá incluso a los que son de un rango más o menos aceptable). Es una chica sencilla, alegre y con muchos sueños e ilusiones que, debido a que se quedó sola tras la muerte de sus padres se vio "obligada" a aceptar el puesto. Es una mujer con las ideas bastante claras, inteligente y con bastante carácter, aunque desgraciadamente sólo demuestra un poco del mismo en contadas ocasiones y casi al final de libro.
Y luego tenemos a Jack, un hombre sensible pero que guarda esa sensibilidad bajo una fachada de picardía, ironía y coqueteo. Tras una infancia plena con sus tíos, se enrola en el ejército y debido a una serie de circunstancias, acaba haciendo de Robin Hood en los caminos.
Y es ahí, en ese camino cuando nuestros protas se encuentran y empiezan a saltar chispas, fuegos artificiales y estrellitas nada más verse.
Desde el minuto uno su atracción es indiscutible y él no deja pasar la oportunidad de dejárselo claro antes de despedirse. Pero la trama empieza a cobrar bastante interés cuando se descubre que ese bandolero, es nada más y nada menos que el nieto de la viuda para la que Grace trabaja ergo, es un duque.
La historia romántica ha sido eso, muy dulce y bastante normalita. Grace y Jack empiezan a pasar más tiempo juntos debido a que ella es la encargada de hacer de recadera entre él y su recién descubierta abuela y eso les hace coger cada vez más complicidad y confianza. Haciendo así que cuando expresan su mutua admiración y chispilla, seas capaz de creértelo de manera casi natural.
Y si algo me ha gustado de Jack, sobre todo, ha sido ese carácter sincero acerca de sus propios sentimientos y cómo ha defendido su amor por Grace desde el principio, pasando por encima de toda su familia e incluso de su título.
Y de Grace, bueno me ha gustado en líneas generales pero siento que le ha faltado algo, no sé exactamente el qué, pero sé que podría haber sido un personaje mucho más redondo si le hubieran dado otro enfoque tal vez.
Con respecto a los personajes secundarios, me quedo con Thomas (el DUQUE hasta la llegada de Jack) y Amelia, la mejor amiga de Grace y prometida desde la cuna de Thomas.
Si bien por separado han sido unos personajes de diez y han hecho las delicias de mi yo lector, cuando la autora les ponía juntos como pareja bien podía haber puesto agua y aceite que era lo mismo. Su relación se notaba tensa, extraña y para nada romántica (sé que son los protas del siguiente y por eso ahora mismo si analizo su relación me sabe sosa), pero como digo, Amelia con Grace hacían un combo perfecto de mejores amigas y se apoyaban la una a la otra en todo y Thomas....qué decir de Thomas. Al principio tenía ese porte de duque arrogante para con Jack (lógico también si alguien que es un completo extraño te viene a robar el título) pero con el paso de los capítulos se ha ido convirtiendo en un personaje imprescindible para nuestros protas.
No solo ayudó a Grace ha deshacerse de la viuda, sino que también ayudó a Jack en todo lo que pudo al final e incluso le ayudó a conseguir su título, ya que Jack, por amor a Grace, iba a renunciar a todo.
Y sí, el por qué se lleva esas 4 estrellas ha sido por el final, porque cuando he visto que Jack quemaba las pruebas de su legitimidad para poder estar con Grace, ha confesado que no sabía leer, que no se veía capaz de ser duque y que lo único que él quería era pasar el resto de su vida con ella ya fuera en un palacio o en una choza....mis ojitos se han abierto, mi corazón se ha expandido y mi lectora interior ha dado palmas como nadie.
Ese final lo merece todo. Definitivamente un broche de oro para una historia sencilla, tranquila y que, si bien podía haber dado algo más, para mí ha sido suficiente.
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