17 jul 2024

El Corazón del Guerrero del Sol - Sue Lynn Tan


 ¿Qué harías si después de recuperar tu libertad y tu tranquilidad el pasado volviera a ponerte a prueba? Xingyin ya ha luchado lo suficiente por su familia y su tranquilidad, pero nada es para siempre, incluso para un inmortal...Un hombre misterioso y resentido con el Reino Celestial tiene un plan que incluye a la propia madre de Xingyin y ella no va a permitir que su familia, y mucho menos que el mundo que ella conoce, acabe en manos de ese inmortal.

¿Podrá acabar con todo ese odio y venganza que se cierne sobre el mundo Divino?

Esta segunda entrega de "La hija de la Diosa de la Luna" ha sido mucho mejor de lo que esperaba, y mira que mis expectativas eran muy altas....pues la autora no me ha decepcionado.

ATENCIÓN: SPOILERS. ABSTENERSE SI NO HABÉIS LEIDO EL LIBRO O NO QUERÉIS ENTERAROS DE INFORMACIÓN MUY JUGOSA HASTA ACABARLO.

La historia comienza donde quedó la primera parte de esta historia. Con la madre de Xingyin, Chang`e, liberada de su encierro en la Luna por parte del Emperador Celestial viviendo sus días de forma pacífica con su siempre inseparable Ping`e (se dice que es su doncella, pero es de la familia) y su hija Xingyin.

Podría decirse que nos encontramos en un momento de la historia tranquilo y sin sobresaltos. Aunque eso no quita que, después de que Xingyin desafiara al Emperador Celestial haya algunos inmortales de la Corte que vayan de visita a la luna para cotillear y ser unas víboras venenosas. Y claro, Xingyn se ve "obligada" a ser educada con ellos, aunque por dentro esté así.




En una de esas visitas, aparecen un hombre misterioso con una flauta y otras dos invitadas que aspiran a quedarse unos cuantos días en la Luna, como si fiera un hotel de paso. El primero para meditar y las segundas para contemplar las estrellas. Pero Xingyn, que ya está entrenada para desconfiar hasta de su sombra, no está convencida de sus buenas intenciones y decide contarle todo a Liwei (aka el príncipe heredero del Reino Celestial -  enamorado de Xingyin, compañero de estudios/total admirador de la misma).



Ambos acuerdan vigilarlos de cerca, sin embargo, cuando Xingyin quiere darse cuenta de las intenciones de uno de ellos, ya es muy tarde. El hombre de la flauta no es otro que Wugang, un hombre que hace siglos, siendo humano, fue condenado a talar un Laurel por toda la eternidad y, aunque finalmente pudo convertirse en inmortal y ganar poder, no está muy contento con la persona que le hizo padecer todas esas penurias - que no es otro que el padre de Liwei (aka el Emperador Celestial)- y por eso, busca ahora el poder del Laurel, para hacerse fuerte, crear un ejército invencible y dar matarile a todos los que viven en el mundo de los Dioses.

Y para ello, necesita que tanto Xingyin como su  madre sea consideradas enemigas del Emperador y, por lo tanto, se vean obligadas a abandonar su hogar. Y vaya si lo consigue. Y aquí es cuando empieza mi relación con los pañuelos, porque qué manera de llorar durante toda la historia!!!!!


Para que la aventura de Xingyn dé comienzo en esta entrega, la autora no hace otra cosa que matar a Ping`er mientras se defendían del ejército Celestial. Y claro, ahí ya es cuando Xingyn toma cartas en el asunto y decide entregar el cuerpo a su familia y empezar a trazar un plan para terminar con las calumnias hacia su familia y el peligro de guerra inminente contra todos los Reinos Divinos.

Y para llegar a ese momento, la autora nos va a reencontrar de nuevo con personajes del primer libro y otros de los más insospechados como por ejemplo..

EL PADRE DE XINGYIN, que resulta que no estaba muerto...estaba de parranda.

Todo este tiempo había estado viviendo como "humano" en el Reino de los Mortales y, en este libro, por fin se puede reencontrar con su mujer y su hija 😻, aunque claro, para llegar a ello Xingyin tendrá que llevar a cabo alguna que otra aventura.

Otros personajes que aparecen en la historia son el príncipe Yanxi y su hermano pequeño y adorable. Sus escenas son pocas, pero aquí también tendréis que tener pañuelos a mano, porque por culpa de Wugang tenemos una baja que me dió mucha pena leer.😭😭😭😭😭😭😭😭😭😭

Y bueno, no olvidemos a Wenzhi (para los que no le recuerdan bien, es el general del primer libro, el que enamoró a Xingyin y luego le traicionó quitándole las perlas del dragón) pero en este libro, tenemos a un Wenzhi distinto, redimido y dispuesto a todo para conseguir el perdón y el amor de Xingyin (y debo decir que me ha acabado ganando el corazoncito a mí también a medida que avanzaba la historia a pesar de que a veces era un poquito acosador con ella😅)

Si pasamos a la trama no tiene nada que no hayamos visto en el primer libro. Xingyin como protagonista se ve de nuevo envuelta en una conspiración contra el Reino Inmortal y, de cierta manera, debe volver a "sacar" sus habilidades como guerrera para poder enfrentarse a un enemigo peligroso como es Wugang mientras a su vez tiene que defender a su familia de la "mala baba" que le profesan tanto el Emperador Celestial como la Emperatriz. Sin embargo, la mitología china tiene algo que engancha y la autora lo hace todavía más épico y emotivo cuando empieza a entrelazar las vidas de los personajes y nos hace empatizar incluso con aquellos que deberíamos odiar por ser los villanos de la historia.

La historia de Wugang es triste, muy triste y en cierto modo te hace entender por qué esas ansias de venganza hacia el Emperador Celestial. Ser castigado a talar un Laurel que siempre se regenera no debe ser muy agradable, y menos si encima tienes a todos los inmortales burlándose de tí y haciéndote vejaciones, pero su odio y su ansia de poder no es justificable y eso es lo que hace a este personaje tan ODIABLE.

Y lo mismo pasa con el Emperador y la emperatriz celestial. Vale, son inmortales y ven la vida diferente...pero eso no justifica que todo lo que está pasando en el mundo en parte ha sido por culpa de sus formas de actuar. ODIO al emperador celestial con todas mis fuerzas y lo peor es que, mientras que Wugang recibe su castigo, él no. Y eso es algo que ahora mismo no me ha gustado de la historia...

En cuanto a Xingyin, es un personaje con el que acabas conectando en muchos niveles, ya que es de los personajes más REALISTAS que hay en la historia. No es perfecta, comete errores, siente odio y rencor, a veces es muy inteligente y otras veces solo actúa por impulsos, tiene miedos, tiene momentos de inseguridad, pero ama a su familia y la defiende de todo y todos, intenta ser justa...en definitiva, creo que todos en algún momento de nuestras vidas hemos sido o somos Xiangyin y como lectora, lo que más deseas es que tenga su final feliz y pueda tener todo aquello que aspira y desea.

Pero para ello, vamos a tener que derramar lágrimas y lágrimas, ya que en esta ocasión estamos luchando contra un Laurel ancestral que solo puede ser "utilizado" por la magia de la madre de Xingyin para hacer el bien y por la magia de Wugang para hacer el mal. ¿Consiguen ganar?

La respuesta es obvia, pero en el camino, vamos a perder personajes muy queridos que han hecho que el final, y más concretamente los tres últimos capítulos fueran HORRIBLEMENTE TRÁGICOS. 


En este libro no solo perdemos a Ping`er al principio, sino que por el camino la autora nos hace llorar por otros personajes hasta que llegamos al que yo llamo EL PERSONAJE. WENZHIIIIIIIII😱😭😭😭😭😭
Por salvar a Xingyin, tenemos a un Wenzhi agonizante que deja a nuestra protagonista sola en ese mundo pacífico inmortal en el que pasan los años y lo único que le queda es su recuerdo. QUÉ FINAL ES ESEEEE!!!!
Y no me vale que finalmente haya una especie de reencarnación y en unos años se vayan a reencontrar nuevamente. Ese final ha sido muy triste y es lo que ha hecho que el libro baje un poco en puntuación para mí, porque he SUFRIDOOOOOOOOO MUCHOOO.

Pero animo a leerlo, porque el conjunto es precioso, me atrevería a decir que mucho mejor que el primero y, si os gustan la mitología china, los personajes valientes y decididos y las tramas fantásticas, no os vais a arrepentir.









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