¿Qué tienen en común un loro, una nutria, dos perros, una camada de gatos y una cabra entre otros animales? La respuesta es Lady Penélope Campion. Cuando Gabriel decidió reformar una bonita casa de un barrio apartado, jamás imaginó que días antes de la mudanza y en medio de una trama de robos muy extraños, conocería a la chica más "particular" de todo Londres. No solo es una amante de los animales que, en su afán de ayudarlos se ha juntado con más de los que puede cuidar, sino que además ahora tienen que ayudarse mutuamente porque él necesita vender rápido la propiedad y ella necesita volver a entrar en sociedad. ¿Podrán este par salir airosos de todo lo que tienen por delante?
Al igual que el libro anterior. No me han importado los errorcillos que haya habido por el camino de la lectura, porque simplemente ha sido un libro que me ha mantenido enganchada desde la primera página, me ha hecho muchas veces reír a carcajadas y tiene dos protagonistas que son adorables.
Solo por eso, se han ganado un hueco en mis mejores lecturas del año.
Bien es cierto que vengo de leer un libro que ha sido más una cruz que una alegría, pero mis expectativas no eran muy altas, todo lo contrario. Había conocido a Penélope en los libros anteriores de la serie y, aunque tenía ganas de conocer su historia, al haber tantos animales de por medio pensé que iba a ser un libro sosete. Y cual fue mi sorpresa al ver que no, que no es un libro soso y que tiene una trama muy fresca a pesar de ser bastante cliché.
"Chica florero que, debido a un escándalo pasado rehuye a la alta sociedad y solo se preocupa por sus numerosos y curiosos animales, necesita volver al redil social si no quiere que su familia la recluya por ser una solterona. Y para ello, necesita a alguien que la ayude a deshacerse de sus animales y la proporcione fama en las páginas de sociedad" Cliché total, ¿verdad?
Pues ahí es donde entra Gabriel, también llamado "El duque de la Ruina" y su lado duro y vengativo...lado que no muestra en ningún momento con Penélope a pesar de que su historia juntos comienza como una transacción (él la ayuda a encontrar dueños para sus animales, y ella le ayuda dándole a su vecindario un toque sofisticado, porque necesita vender una propiedad)
Ambos comenzarán una andanza bastante divertida para tratar de deshacerse nada más y nada menos que: una vaca escocesa, una cabra, una nutria, dos perros, una camada de gatitos, un puñado de gallinas y un loro que solo sabe decir palabras malsonantes.
El pobre de Gabriel pasa por cada momento crítico por culpa de estos animales que no he podido sino soltar alguna que otra carcajada imaginado la situación. Sobre todo aquellas que involucran a la cabra, la nutria y la vaca.
Pero no todo en esta historia es diversión. La autora también profundiza en los sentimientos de ambos personajes y nos da un bagaje duro para cada uno.
Penélope tiene un secreto muy bien guardado sobre por qué no quiere volver a casa con su hermano y mucho menos presentarse en sociedad (y es uno que me ha sorprendido encontrar en un libro de romántica porque no son muchas las autoras que utilizan este recurso) y Gabriel es un hombre de los barrios bajos que se ha hecho a sí mismo y por lo mismo odia a la alta sociedad y no se considera digno de amar o ser amado.
El viaje que hacen ambos a través de sus propios sentimientos y como poco a poco van abriendose mutuamente su corazón han hecho las delicias de mi yo lectora y me ha hecho enamorarme cono boba de Gabriel. Pasando por encima de Ash y Chase, los protas de los libros anteriores.
Hablando de secunarios, destacar a estos últimos en una escena hilarante con Gabriel y la bendita cabra, y a las amigas de Penélope. Las protas de las entregas anteriores y Nicole. La única que queda por emparejar y que...OH SORPRESA, tiene una historia por ahí que no esperaba para nada y que hace que me muera de ganas de poder leer su libro, para el que aún quedan unos meses. Lo esperaré impaciente!!!!!
En resumen, el único pero que le pongo a esta historia es que no esté traducida al castellano junto con el resto de la serie, porque las lectoras de este lado del charco nos estamos perdiendo novelas muy buenas y que dan un toque de aire fresco al género, ya bastante abandonado.
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